Eduardo Salas A. - SIEMBRA
en
los pueblos olvidados,
los
sin tierra, sin amparo,
los
nativos expulsados,
Dios
errante que interroga,
en
sus lenguas ignoradas.
cada
niña postergada,
cada
niño abandonado,
la
inocencia agraviada
Dios
dolido que nos llama,
en
el llanto sin consuelo.
YO MI VIDA ENTREGARÉ,
CON CADA POBRE YO LUCHARÉ
Y SU DESTINO COMPARTIRÉ.
UN APÓSTOL YO SERÉ,
CON MI PUEBLO ARRIESGARÉ
Y EN TI, MI DIOS, YO VIVIRÉ.
en
cada joven sin futuro,
en
sus voces silenciadas,
su
esperanza fatigada,
Dios
atento que reclama,
en
sus manos que se cierran.
las
ciudades que mutilan,
la
riqueza que ofende,
el
poder que nos domina,
Dios
herido que demanda
En
el clamor de cada pobre.
esa
fuerza sin descanso,
cada
pan que se comparte,
el
amor que nos abriga,
Dios
querido que apareces
en
los ojos de los pobres.
la
ilusión que siempre habita,
la
alegría que contagia,
la
mirada que confía,
Dios
hermano que construyes
una
patria para todos.
domingo, 12 de febrero de 2023
El murmullo de los pobres
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