Acto de Fe

Eduardo Salas

Lo que estamos viviendo en el país
se está dando en todas partes del mundo,
eso no se puede negar ni discutir.
Está bien que no perdamos ni la alegría ni la esperanza.
Mirar las cosas con optimismo nos hace bien
pero hay que también hablar de cosas concretas.

Hay que comenzar a gozar de la vida, ahora!
Menos discursos y más realidades.
hacer ahora y hablar después.
Hablemos claro y sin segundas:
¿Acaso no le gustaría pasear por las tiendas, comprarse
ropa nueva, tener la televisión por cable, su celular, su lavadora, su ... todo?
¿Acaso no es lindo poder comprar en cualquiera de los grandes supermercados?

Estamos cambiando,
eso lo pueden sentir todos los que pueden comprar.
El reto es, cómo hacer para que todos puedan comprar,
y eso lo tenemos que lograr entre todos.



No, no señor,
me declaro renuente
a entrar a este su reino
de opulencia liberal,
me resisto a resbalar
la pendiente consumista
que envilece el corazon
y no hay tregua que le guarde
pues es de nunca acabar.




Aun prefiero la riqueza
del sueño de aquellos
que atesoran lo preciso
pa’ vivir con dignidad,
no me gustan las cadenas
que prometen libertad.

Ud. no quiere terminar de convencerse. Véalo por éste lado:
¿cree que está bien que la gente vivan como animales,
Ud. piensa que alguien puede querer que haya pobres?
los únicos que así lo desean
son aquellos que se han acostumbrado a la pobreza,
que les gusta vivir de limosnas.
Esos nunca van a permitir el desarrollo, porque no tienen ambiciones.
Esos no sirven ni par éste ni para cualquier proyecto.

Durante un tiempo se les ha dado apoyo para que se acomoden,
para que cambien, para que puedan entrar
pero se han acostumbrado a la miseria, y eso impide el éxito.
Ningún país, ninguna sociedad se puede construir
en base a las limosnas, a la caridad.

No se puede crecer con una carga tan grande de pobres.
A medida que vayamos alcanzando las metas
tendrán que quedarse fuera y mirar por la ventana
y ya no hay que sentir n ni pena porque ellos solos se excluyen
En esto no hay más chance, éste modelo es irreversible!
¡Tenemos que profundizarlo!

No, no señor,
me resulta improcedente
de acabar por la exclusión
la miseria popular;
me resisto a desplazar
de mi cuota preferente
a mi gente y sus días
a mi pueblo y su mañana
que habremos de construir.




Aun insisto que es posible
el crear con nuestro pueblo
una tierra que no excluya
y cuidarla con amor,
un espacio para todos,
un lugar de salvación.

La salvación no llega por sí sola,
la salvación requiere que uno la busque, que quiera ser salvado.
Y para buscar la salvación hay que creer.
Ese es el gran desafío que tenemos ahora,
hay que creer, creer que es posible,
que podemos ser un país nuevo, bueno, desarrollado.

Hay que convertirse de una vez, hay que ser ciudadanos,
Tiene que dejar de ser masa, tiene que ser el hombre nuevo
capaz de vivir en esta nueva realidad, en la nueva tierra.

Es el tiempo del fin de las ideologías, sólo hay una vía.
Fuera del proceso que vivimos no hay salvación,
¿para qué ser incrédulos?, esa es la causa del desastre.
No hay otro camino, conviértase de una vez.
En un mundo globalizado, con una única dirección
hay que estar preparados para la gran transformación.


No, no señor,
me declaro irreverente
de su nueva teología
y su dios particular,
de esta nueva religión
que propone al absoluto
de estrenar un nuevo pueblo
de actores acreditados
con su cuenta comercial.




Aun resuena en mi memoria
que felices son los pobres
los que tienen por defensa
a un humilde amador,
que se entregan sin descanso,
y que aman sin temor.

El tiempo no espera, si no lo hacemos ahora perdemos el futuro.
Tenemos que hacerlo a pesar de todos los que se oponen.
Si es necesaria la mano dura
habrá que aplicarla para los que se niegan
Esto es por el bien de la humanidad y la seguridad del país.
Por la salvación de todos hay que acabar con la tara y el retraso!.

Ya otros tuvieron su oportunidad, ahora nos toca a todos
no nos temblará la mano para enmendar el pasado
y los costos los tendrán que pagar los ilusos como Ud.
los que no creen, los que no quieren,los que se niegan.