Enrique Mesías / Eduardo Salas
La CVR propone que el gran horizonte de la reconciliación nacional es el de la ciudadanía plena para todos los peruanos y peruanas. A partir de su mandato de propiciar la reconciliación nacional y de sus investigaciones realizadas, la CVR interpreta la reconciliación como un nuevo pacto fundacional entre el Estado y la sociedad peruanos, y entre los miembros de la sociedad.
La CVR entiende que la reconciliación debe ocurrir en el nivel personal y familiar; en el de las organizaciones de la sociedad y en el replanteamiento de las relaciones entre el Estado y la sociedad en su conjunto. Los tres planos señalados deben adecuarse a una meta general, que es la edificación de un país que se reconozca positivamente como multiétnico, pluricultural y multilingüe. Tal reconocimiento es la base para la superación de las prácticas de discriminación que subyacen a las múltiples discordias de nuestra historia republicana.
Cuando era niño descubrí
que en mi interior puedo sembrar
todo el olor de la esperanza,
y puedo hacer que crezca en él
la fuerza de la libertad
que cambiará
lo que anda mal,
lo que anda mal.
Yo puedo ser el labrador
que abra la tierra que hay en ti,
y regalarte las semillas,
y con el agua de este amor
regarte el sueño de vivir,
siempre feliz,
sin maltratar
nuestro país.
Yo quiero ser el labrador
y que esta tierra sea mejor,
mucho mejor.
Amo mi tierra, mi país,
que me ata y me seduce
me alegra y me da paz
porque anida en sus entrañas
sueños de dignidad.
Amo mi tierra, mi país,
que me ata y me seduce
me alegra y me da paz
porque anida en sus entrañas
sueños de dignidad.
La CVR entiende que la reconciliación debe ocurrir en el nivel personal y familiar; en el de las organizaciones de la sociedad y en el replanteamiento de las relaciones entre el Estado y la sociedad en su conjunto. Los tres planos señalados deben adecuarse a una meta general, que es la edificación de un país que se reconozca positivamente como multiétnico, pluricultural y multilingüe. Tal reconocimiento es la base para la superación de las prácticas de discriminación que subyacen a las múltiples discordias de nuestra historia republicana.
Cuando era niño descubrí
que en mi interior puedo sembrar
todo el olor de la esperanza,
y puedo hacer que crezca en él
la fuerza de la libertad
que cambiará
lo que anda mal,
lo que anda mal.
Yo puedo ser el labrador
que abra la tierra que hay en ti,
y regalarte las semillas,
y con el agua de este amor
regarte el sueño de vivir,
siempre feliz,
sin maltratar
nuestro país.
Yo quiero ser el labrador
y que esta tierra sea mejor,
mucho mejor.
Amo mi tierra, mi país,
que me ata y me seduce
me alegra y me da paz
porque anida en sus entrañas
sueños de dignidad.
Amo mi tierra, mi país,
que me ata y me seduce
me alegra y me da paz
porque anida en sus entrañas
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