Gilmer Torres
Del fondo del pecho de este pueblo,
sube un clamor creciente,
gritando a los cuatro vientos:
«no seremos esclavos para siempre»
Es la voz de los pobres,
de un pueblo sufriente y herido,
que busca en la esperanza, un camino
donde pueda forjar su destino.
Nuestras voces se repetirán
como ecos en la cordillera,
volveremos de nuevo a cantar,
anunciando la patria nueva.
Y los pobres se levantarán,
entonando gritos libertarios,
y aunque callen, siempre se oirán,
con la fuerza de un clamor popular.
Ya estamos cansados de morir;
queremos vivir sin temores,
con todo nuestro amor compartir
el fruto de nuestros sudores.
Mirar tu rostro hermano,
sentir tu sangre en mis venas,
y juntos poder construir
un pueblo libre y sin fronteras.
Germina de nuevo la vida,
susurra el viento en las montañas,
el día le cuenta a la noche,
que el clamor de los pobres
se ha escuchado.
Y ahora nos queda avanzar,
por el camino ya trazado,
con la sangre de los que cayeron
por la patria grande que ganaron.
viernes, 12 de septiembre de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario